Hoy es un día trágico para la democracia y para Brasil.
Nuestra Constitución fue rasgada por quien debería defenderla y la mayoría del Supremo Tribunal Federal sancionó otra violencia contra el mayor líder popular del país, el expresidente Luiz Inacio Lula da Silva.
Al negar a Lula un derecho que es de todo ciudadano, el de defenderse en libertad hasta la última instancia, la mayoría del STF se arrodilló ante la presión escandalosamente orquestada por la Rede Globo.
Y al agendar el juicio del habeas corpus de Lula, antes de apreciar las acciones que restablecen la presunción de la inocencia como regla general, la presidenta del STF determinó otro procedimiento de excepción.
Este derecho fundamental, que fatalmente volverá a valer para todos, no valió hoy para Lula.
No hay justicia en esta decisión. Hay una combinación de intereses políticos y económicos, contra el país y su soberanía, contra el proceso democrático, contra el pueblo brasileño.
La nación y la comunidad internacional saben que Lula fue condenado sin pruebas en un proceso ilegal en el que jueces notoriamente parciales no pudieron ni siquiera caracterizar la ocurrencia de un crimen.
Lula es inocente y eso será proclamado en un juicio justo.
El pueblo brasileño tiene el derecho de votar en Lula, el candidato de la esperanza. El PT defenderá esta candidatura en las calles y en todas las instancias, hasta las últimas consecuencias.
Quien tiene la fuerza del pueblo, quien tiene la verdad a su lado, sabe que la justicia aún prevalecerá.
Comisión Ejecutiva Nacional del PT
5 de abril de 2018.