La Bancada del PT en la Cámara de los Diputados repudia y no reconoce como legítimo el resultado del juicio del recurso de la defensa del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva por el Tribunal Regional Federal de la 4ª Región.
Se trata de una ofensa a la Constitución, a los derechos individuales y a la conciencia democrática. Fue una decisión claramente política, ideológica y corporativa, con los tres jueces demostrando la intención cristalina de defender al juez Sérgio Moro y su fallo irrazonable contra el ex presidente de la República, sin ocuparse del análisis de la cuestión de la propiedad del inmueble y sin la menor preocupación en corroborar con hechos las acusaciones vacías del Ministerio Público.
El juicio fraudulento explicitó un juego de cartas marcadas que macula la historia del Judiciario y de la República brasileña. Una vez más, queda cabalmente atestada la actuación político-partidaria de sectores del Poder Judicial, en colusión con medios de comunicación, en especial la Rede Globo de los hermanos Marinho, para excluir a Lula del proceso electoral.
El fraude disfrazado de juicio comenzó con Moro, que ignoró a más de 70 testigos que inocentaron a Lula, y terminó con los tres jueces que también juzgaron sobre la base de meras convicciones y suposiciones, demoliendo todos los pilares del Derecho y de los códigos que rigen el proceso penal y la actuación de los magistrados.
El colmo del cinismo fue el intento de justificar la aceleración del juicio y negar lo que el sistema del TRF-4 apunta de forma cristalina: al menos 257 casos fueron atropellados por el juez Leandro Paulsen para que el recurso de Lula fuera juzgado ahora, con el objetivo político de viabilizar cuanto antes la impugnación de su candidatura.
Sin pruebas, cualquier decisión es injusta e ilegal. La historia no perdonará a los inquisidores que violaron el Estado de Derecho para garantizar el mantenimiento de sus intereses. La decisión unánime de la 8ª clase del TRF-4 recuerda la unanimidad de los tribunales de la dictadura militar, del nazismo en Alemania y del fascismo en Italia y España.
Esta condena se perfila al lado de la reforma laboral, de la infeliz propuesta de reforma previsional, de la entrega del pre-sal a las grandes multinacionales del petróleo, de la destrucción del Sistema Único de Salud (SUS), del ataque a las universidades públicas y empresas privadas como Embraer, de la liquidación de la industria naval y de varios sectores estratégicos de la economía brasileña, entre otros actos del golpe que comenzó con el impeachment fraudulento de la presidenta Dilma Rousseff.
Por eso, reafirmamos: defender a Lula es defender la democracia!
En todos los espacios de la sociedad, la Bancada del PT en la Cámara va a unirse a las fuerzas democráticas y progresistas para impulsar la lucha del pueblo brasileño en defensa de la Democracia y del derecho inalienable de Lula de ser candidato a Presidente de la República.
¡Todos a las calles para derrotar el golpe y defender la democracia!
Brasilia, 24 de enero de 2018.
Diputado Paulo Pimenta (PT-RS), líder de la Bancada del PT en la Cámara de los Deputados